¿Pesar el café? Sí, pero... ¿por qué?

Pesar tu café puede cambiar radicalmente tu experiencia de degustación. Al garantizar una extracción precisa y homogénea, obtienes un resultado constante y de calidad. En este artículo, descubramos las ventajas de este método, la proporción ideal y cómo elegir la balanza adecuada.
Relativamente temprano en mi descubrimiento del café, invertí en una balanza de precisión. Una cuchara dosificadora puede servir de ayuda, pero los resultados eran demasiado aleatorios. El pesaje permite eliminar ciertas variables y encontrar la proporción de extracción correcta.
Las variables que influyen en un café
La aproximación es la enemiga de un buen café: la precisión es esencial. Las variables son numerosas:
- Cantidad de café molido en el portafiltro
- Nivel de granulometría del molido
- Temperatura del agua
- Tiempo de preinfusión
- Duración de extracción
- Cantidad de café producido (en gramos)
- Proporción peso café entrada / peso café salida
- Tasa de disolución en %
¿Por qué pesar tu café?
Pesar tu café antes de usarlo permite normalizar la extracción manteniendo siempre la misma cantidad de café molido.
Otra ventaja es medir la proporción café/agua, que determina el nivel de extracción.
Calcular tu proporción de extracción
Ejemplo concreto:
- Café molido: 14 g
- Agua extraída: 38 mL (1 g de agua = 1 mL)
Fórmula general:
Aplicación numérica:

Interpretación del ratio:
| Tipo de café | Ratio de extracción recomendado | Características |
|---|---|---|
| Ristretto | > 60 % | Muy concentrado, intenso, textura almibarada |
| Espresso | 50 – 60 % | Equilibrado, rico en aromas, crema densa |
| Lungo | 30 – 40 % | Más suave, menos concentrado, volumen más importante |
¿Qué báscula elegir?
Existen básculas especializadas para el café, pero pueden costar hasta 250 €.
Para un uso doméstico, una báscula de joyero es suficiente: es precisa, asequible y compacta.

